miércoles, 21 de mayo de 2014

No entiendo

Hay veces que realmente no entiendo a cierto tipo de personas. Y me cansé de intentarlo. No entiendo a esas personas que comen de lambonería y palabras hermosas, que valoran poco a quienes los tratan bien y que prefieren las mentiras bonitas antes que la cruda verdad.

No entiendo a esas personas desprendidas, que ponen mensajes afectivos en Facebook, Instagram o cualquier otra red social, pero que no son capaces de realizar ni una sola llamada de afecto o para saber cómo se encuentra realmente su supuesto amigo. No entiendo tampoco a los seres cómodos que hablan mejor de estas amistades superficiales que aquellas reales, porque comen más del "qué dirán" que del "qué es". Porque la imagen es nada. Y la realidad lo es todo.

No entiendo a aquellos que no valoran las críticas para mejorar de quienes los quieren, que no les dicen lo que quieren oír sino lo que necesitan saber para estar mejor.

No entiendo tampoco a aquellos que han subestimado mi amistad y que quieren ver en mi a una persona que no soy. Tampoco entiendo a los que no dicen lo que piensan oportunamente, que esperan el peor momento para hacer o decir algo inapropiado, de la peor manera. O aquellos que, por esa represión pasivo-agresiva de lo que sienten, se la pasan diciendo comentarios al aire de lo inconformes que se sienten con respecto a mi forma de ser.

Y definitivamente, no entiendo a aquellos que se hacen llamar mis amigos pero que no me aceptan como soy, con mis defectos y cualidades. No los entiendo. No los quiero. No los necesito.

viernes, 9 de mayo de 2014

Taxonomía de imbéciles

En la vida diaria y mientras vivamos en este planeta, nos rodearán miles de hombres de los cuales muchos ingresan a la categoría de imbéciles. Aclaro, no hablo de amigos, compañeros de trabajo o conocidos, hablo de hombres con los que de una u otra manera nos involucramos sentimentalmente. En un acto de mero facilismo, podríamos aplicar el cliché de "todos cortados con la misma tijera". Pero no. Todos están cortados con tijeras diferentes y son imbéciles de manera creativa. Al menos esa "creatividad" la tienen a favor.

A continuación, les traigo una pequeña selección de lo que pueden ser algunos imbéciles que rodean la vida de muchas mujeres, como usted o como yo. Cabe anotar que la variedad de imbéciles es infinita, por lo que la taxonomía de dicha especie es una tarea interminable.

Imbécil retardado
En primer lugar, tenemos al imbécil que se dio cuenta tarde de la bella, divertida y carismática novia que tenía a su lado. En el transcurso de su relación, este imbécil la trató como una mujer fácil, tonta e incluso como una pila de mierda. El imbécil de esta categoría se caracteriza por sus celos, inseguridad, inmadurez, apego excesivo a su mamá y/o familia y su dificultad para realizar cambios fuertes en su vida porque seguramente ha sido consentido toda su existencia. Dicho imbécil, luego del final posiblemente abrupto de su relación, recapacitará y volverá como un perro arrepentido muchas veces, las veces que sean necesarias. Debe ser ignorado al primer intento, pues así como los fósiles prehistóricos no cambiará. Quizás solo llegue a ser menos imbécil.

Imbécil egoísta
Al igual que el imbécil retardado, el egoísta es cómodo, consentido y  ligeramente inmaduro. Su seguridad sobresale por encima de cualquier cosa, puesto que el imbécil egoísta solo piensa en sí mismo, todo el tiempo, sin importar las circunstancias. Es incapaz de amar porque siempre pondrá a sus necesidades y preferencias en un pedestal. Si usted decide estar con este imbécil prepárese para ser ignorada de maneras que nunca imaginó. Es pésimo apoyo y una pareja mediocre, puesto que solo va a acompañarla cuando a él se le de la gana y no cuando a usted lo necesite. Cuenta con una conveniente dosis de manipulación pasivo-agresiva que la hará sentir siempre como si la quejumbrosa del paseo fuera usted. Pero no se deje engañar y sálgase apenas pueda de esta peligrosa telaraña de perjuicio.

Imbécil ambiguo
El imbécil ambiguo cuenta, sin lugar a dudas, con una dosis de comodidad y egoísmo que no son visibles a primera vista. Llegará a su vida como un lobo disfrazado de oveja, en medio de una aparente vulnerabilidad que no equivale a nada más que una constante indecisión, bipolaridad y hasta tripolaridad que lo llevará a actuar de maneras misteriosas. Prepárese para ser sorprendida simultáneamente con invitaciones despampanantes y desplantes inolvidables. El imbécil ambiguo probablemente atraviesa una situación difícil en su vida y tiene reprimidos sus sentimientos verdaderos de impotencia y rabia por cuestiones familiares y/o de pareja del pasado que aún no supera. Sin embargo, es aislado emocionalmente y nunca compartirá con usted más que bobadas y nimiedades que hará pasar por hechos relevantes. "Confucio inventó la confusión" e hizo del imbécil ambiguo su principal discípulo.

Imbécil académico
Este pseudo-intelectual llegará a su vida con conocimiento académico y denso sobre cualquier temática: música, física, matemáticas, filosofía, arte, idiomas, viajes, etc. Se especializan en ramas diversas y atacan a diferentes tipos de damas según sus intereses. Muchas veces, el imbécil académico no sabe nada, solo finge, porque en el fondo tiene una inseguridad profunda y se ha aprendido casi que de memoria muchos datos para impresionar, ya que si fuera el mismo sería solo un bobito más. El imbécil académico es un espejismo, sus intenciones son enfocadas hacia su propio placer y a subir el poco autoestima que trata disfrazar a través de una arrogancia desbordada. Es incapaz de sostener una conversación banal y siempre engrandece, innecesariamente, su inteligencia de menor cuantía.

Estos son algunos de los imbéciles y algunas características para identificarlos. Pero que no le quede duda que lo que más hay en este planeta son imbéciles y que muchas veces, las más imbéciles podemos llegar a ser nosotras mismas.