jueves, 10 de diciembre de 2015

Piropo aleatorio no. 10

"¿Cómo puedes ser tan suave?"

Toulouse, Francia. Noviembre del 2015.

El inicio


Tengo docenas de inseguridades, pero miles de anécdotas por compartir y miles de recuerdos por contarte. Cada vez que me mires quiero que pienses en lo feliz que fui el día que te conocí. Cada vez que me mires, quiero que pienses en lo mucho que me gusta mirarte. Cada vez que te miro, solo pienso en todo lo que tenemos por compartir, todo lo que queda por delante.

Quizás sea mucho pedir, pero algún día, podrías también compartir conmigo tus inseguridades, tus miedos, tus alegrías y tus recuerdos. Luego de combinar nuestras historias, no sabremos cuál es tuya y cuál es mía. Seremos un mosaico con miles de colores, países, caminos, lugares y canciones.


Si aceptas esta invitación, podremos construir juntos nuestras propias anécdotas, alegrías y recuerdos. Y con respecto a nuestras inseguridades, las dejaremos atrás. No habrá inseguridades, solo habrá amor. 

Solo puedo prometer que nada tengo que prometer. Solo puedo prometer que tengo amor para ti.

sábado, 18 de abril de 2015

Piropo aleatorio no. 9

"Tienes la facilidad de hacer sentir muy cómodos a quienes te rodean. No los haces sentir como pendejos ni como tontos, solo sienten que pueden ser ellos mismos".

16 de abril de 2015. En algún café de Toulouse.

miércoles, 15 de abril de 2015

Procesos

Terminar con mi novio en el 2012 fue uno de los momentos más duros de mi vida. Nunca, hasta ese día, había sentido tanta culpa, dudas y miedo como lo que viví en ese instante y en los días que antecedieron y precedieron dicha decisión. Lloraba mucho, hablaba con todos de mi tristeza y comía helado por doquier. Nunca sentí tanta melancolía y nostalgia, hasta que finalmente, un día, la dejé de sentir.

No voy a mentir diciendo que nunca pienso en el "hubiera". A veces, creo que voy a morir sola. Que un gato encontrará mi cadáver luego de estar semanas encerrado en mi apartamento y que nunca encontraré un amor como el que tuve con él. Y puede ser cierto, pues cada vez los hombres que conozco son más imbéciles, pedantes, idiotas, presumidos y malaclases que antes. No se pone mejor, sino peor.

Pero al mismo tiempo, entendí que separarme de él, en ese momento, era parte de mi proceso. Durante mi ruptura, tuve muchas dificultades en aceptar que estaba bien sentirme triste. Que estaba bien sentirme como un culo. Querer tomar hasta embrutecerme y querer olvidar lo que sentía. No tener ganas de ni siquiera levantarme, de no ir a trabajar, de no existir porque todo me dolía demasiado. Pero, luego de quedarme sin casa, encontrar un apartamento y empezar mi nueva vida, todo tomó forma, lentamente, paso a paso.

En mi nuevo hogar instalar el servicio de internet fue complicadísimo. Y el internet en un momento de crisis existencial como el que estaba viviendo era casi tan necesario como el agua. Así que la pobre señora de la ETB se tuvo que enfrentar a una mujer triste, despechada y necesitada de internet, a la que supo repeler con una sola frase: "Señorita, es que todo en la vida es un proceso. Si usted no puede aceptarlo, no puede vivir".

Y sí, ella, aunque hablaba solo de una simple instalación de un servicio, tenía razón. Todo es un proceso. Una ruptura es un proceso. Y fue ahí cuando acepté que tenía derecho a vivir mi proceso. A superar todo a mi ritmo, a enfrentar mi decisión, a exigir igualdad y reciprocidad en mis relaciones, a querer tener algo mejor en mi vida y realizar mis sueños. Tenía derecho a vivir mi proceso, como a mí se me diera la gana y en el tiempo que la vida considerara conveniente. Ahí fui feliz. Y desde que entendí eso, todo fue mucho mejor.

domingo, 22 de marzo de 2015

Propósito para el 2015

Quiero dejar de quejarme tanto. Voy a tratar de pasar jornadas de 24 horas sin quejas, hasta que por fin logre dejar de quejarme. Aunque el inconformismo es bueno, hoy me di cuenta que arruiné algo que apreciaba por quejarme mucho. Que triste....