Tengo
docenas de inseguridades, pero miles de anécdotas por compartir y miles
de recuerdos por contarte. Cada vez que me mires quiero que pienses en lo feliz
que fui el día que te conocí. Cada vez que me mires, quiero que pienses en lo
mucho que me gusta mirarte. Cada vez que te miro, solo pienso en todo lo que tenemos por compartir, todo lo que queda por delante.
Quizás sea
mucho pedir, pero algún día, podrías también compartir conmigo tus
inseguridades, tus miedos, tus alegrías y tus recuerdos. Luego de combinar
nuestras historias, no sabremos cuál es tuya y cuál es mía. Seremos un mosaico
con miles de colores, países, caminos, lugares y canciones.
Si aceptas
esta invitación, podremos construir juntos nuestras propias anécdotas, alegrías
y recuerdos. Y con respecto a nuestras inseguridades, las dejaremos atrás. No
habrá inseguridades, solo habrá amor.
Solo puedo prometer que nada tengo que prometer. Solo puedo prometer que tengo amor para ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario